La Nueva Escuela Mexicana, como parte de la política pública del gobierno federal, ofrece un modelo con el propósito de lograr el máximo logro de los aprendizajes a la largo de su trayectoria en los niveles educativos, con un enfoque y orientación pedagógica específica con claro interés de promover la generación de buenas prácticas en los agentes educativos y así alcanzar los propósitos educativos.

Llegar al cuarto nivel de concreción del curricular en el modelo educativo propuesto por la Nueva Escuela Mexicana implica atender diversos aspectos y tópicos establecidos en los documentos base y normativos que se han venido construyendo y difundiendo desde hace ya varios años. Desde el establecimiento de las políticas públicas, los acuerdos secretariales, los fundamentos legales y pedagógicos hasta llegar a las progresiones de aprendizaje y programas de cada una de las Unidades de Aprendizaje Curricular establecidas en el Marco Curricular Común.

Por otro lado, se hace necesario establecer una estrategia a nivel institucional de cada subsistema que permita hacer operativo y viable dicha implementación, es por ello que se requiere atender los aspectos que lleva intrínseca la practica educativa, tales como, la trasversalidad, la aplicación del programa aula escuela y comunidad y la planeación didáctica que considere los escenarios de aprendizaje y la generación de ambiente de aprendizaje propicios para el correcto abordaje de la propuesta educativa.